Comenzaron ayer por la noche actos de conmemoración por las víctimas de la catástrofe nuclear ocurrida hace 25 años, en 1986, en Chernobyl, Ucrania.
Uno de los actos fue protagonizado por el patriarca de la Iglesia rusa ortodoxa, Kirill, quien tocó la campana de Chernobyl, la cual suena tradicionalmente el día del aniversario del acontecimiento.
La organización ambientalista Greenpeace, por su parte, proyectó imágenes sobre el reactor 4, que explotó el 26 de abril de 1986. Además de una calavera, se pudieron observar textos en contra de la energía nuclear en japonés, alemán y ruso. «Estamos obligados por las víctimas de Chernobyl a abandonar la energía atómica», señaló Tobias Münchmeyer, uno de sus miembros.
En Rusia, la organización Bellona encendió en San Petersburgo antorchas voladoras, que se elevaron al cielo.
El 26 de abril de 1986, a unos cien kilómetros al norte de Kiev, se produjo el mayor desastre nuclear de la historia. Uno de los reactores de la central atómica de Chernobyl sufrió un sobrecalentamiento del núcleo, el cual estalló y liberó materiales radiactivos quinientas veces mayor a los de la bomba de Hiroshima.
«Lo de Chernobyl fue una cadena de errores que no se cometieron por ignorancia, ya que los autoridades de la planta sabían lo que estaban haciendo. Fueron órdenes irresponsables que los operarios obedecieron en un país en el que había que obedecer. El problema fue que tampoco contaban con el edificio de contención que deben de tener todas la centrales nucleares y que fue una de las enseñanzas que dejó este gravísimo accidente», explicó Javier González, especialista en energías de Ecologistas en Acción.
Las consecuencias del desastre todavía siguen vigentes, luego de 25 años. La tercera parte de Bielorrusia está contaminada y en gran parte de Ucrania sigue habiendo radiactividad. Asimismo, la radiación causó cáncer y otras enfermedades graves.
A su vez, se realizaron y se lo sigue haciendo, sobre todo con la situación actual de la planta japonesa de Fukushima, cuestionamientos sobre el uso de centrales nucleares.
Fuente: Agencias